Última actualización el 1 julio 2024 a las 03:48 pm
El dolor de espalda es una molestia que afecta a millones de personas en todo el mundo. Además de limitar nuestras actividades diarias, puede afectar nuestra calidad de vida y bienestar general.
Una de las causas comunes de dolor de espalda es la hernia discal, una lesión en el disco intervertebral que puede generar un dolor intenso y crónico. Afortunadamente, existen tratamientos no quirúrgicos efectivos para aliviar este dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En este artículo, exploraremos algunos tratamientos sin cirugía que probablemente no conozcas para el tratamiento de las hernias discales.
SUMARIO
¿Por qué se produce una hernia discal?
Para comprender el origen de las hernias discales, primero debemos conocer la estructura y la función del disco intervertebral y así saber cuáles serán los tratamientos más efectivos.
Comenzaremos por definir la pieza clave de nuestra espalda: el disco intervertebral.
El disco intervertebral: una pieza clave de la espalda
Imagina el disco intervertebral como un cojín entre las vértebras de nuestra columna vertebral. Está compuesto por una parte externa llamada anillo fibroso y una parte interna gelatinosa llamada núcleo pulposo.
Este disco actúa como un amortiguador que ayuda a absorber los impactos y proporciona flexibilidad a nuestra columna vertebral. Es importante que sepas que en el interior de un disco intervertebral sano no hay vasos ni terminaciones nerviosas. por tanto el disco es avascular y las terminaciones nerviosas se encuentran en la periferia del anillo fibroso.
Dolor discogénico: el origen de la molestia
Cuando el disco intervertebral se lesiona o degenera, puede provocar dolor. Este tipo de dolor se denomina dolor de origen discogénico y se origina en la estructura del disco intervertebral en sí mismo, en lugar de ser causado por problemas en los músculos o las articulaciones de la espalda. Los síntomas del dolor discogénico pueden incluir dolor localizado en la espalda baja o en el cuello, que puede extenderse a las extremidades.
El dolor discogénico se produce porque se dan roturas en las fibras de colágeno que forman el anillo fibroso, al romperse se genera una reacción inflamatoria y como consecuencia de la misma se produce una neoformación de vasos y nervios en el interior del disco.
El dolor discogénico se caracteriza por ser un dolor lumbar intenso, que puede irradiar o no a las piernas, empeora al flexionar la columna y con las maniobras que aumentan la presión intra abdominal como ir al baño o levantar pesos.
Una vez roto el anillo discal puede ocurrir que el contenido del núcleo pulposo salga del interior del disco y se produzca una hernia.
Hernia Discal: Tratamiento sin cirugía
El primer paso es acudir a un especialista que realice un diagnóstico adecuado. El primer tratamiento es conservador: medicación, fisioterapia y ejercicio. En los casos más severos o en los que el dolor es persistente es cuando los especialistas suelen proponer cirugía, sin embargo como paso previo existen una serie de alternativas que se pueden realizar sin tener que realizar una incisión sobre la piel.
Los procedimientos que te voy a contar a continuación se basan en la curva volumen-presión intradiscal muestra la relación entre el volumen del disco intervertebral y la presión ejercida en su interior. Se trata de una curva exponencial, es decir, pequeños cambios en el volumen del disco producirían cambios muy importantes en la presión intradiscal. Este descenso en la presión sería el responsable de la mejoría que producen estos tratamientos.
Tratamientos con calor para las hernias
¿Es bueno el calor para las hernias discales?
Se utiliza el calor para alterar fibras nerviosas que rodean el anillo discal. También se cree que el calor estabilizará la degeneración de las fibras de colágeno y ayudará a reparar las roturas discales.
Estas técnicas mejoraron el dolor de los pacientes en un 51% y mejoraron la calidad de vida un 46% en los pacientes que fueron estudiados. Las complicaciones se produjeron en el 0,8% de los mismos.
Nucleolisis con etanol gelificado
Este procedimiento implica la inyección de etanol (alcohol) gelificado directamente en el disco herniado. El alcohol destruye el tejido del núcleo pulposo, reduciendo así la presión sobre las raíces nerviosas y aliviando el dolor. Esta técnica mínimamente invasiva se realiza bajo guía de imagen y generalmente no requiere hospitalización.
Sus ventajas incluyen una recuperación rápida y una alta tasa de éxito del 90% en los pacientes tratados por hernias lumbares y del 76,9% si el problema era cervical en el alivio del dolor.
Nucleotomía percutánea mecánica
En este procedimiento, se utiliza una sonda especial para eliminar el material herniado del disco. La sonda se introduce en el interior del disco y mediante un sistema de aspiración eliminamos parte del contenido intradiscal de manera que disminuimos la presión intradiscal. Con esta técnica se informó de resultados positivos en al menos el 80% de los pacientes tratados.
Al eliminar el material que comprime las raíces nerviosas, se alivia el dolor y se restaura la función. Esta técnica no requiere cirugía abierta y se asocia con una recuperación más rápida en comparación con la cirugía convencional.
Nucleolisis percutánea con láser
Durante este procedimiento, se inserta una fibra óptica especial en el disco herniado. El láser emite energía térmica que descompone y reduce el tamaño del núcleo pulposo, aliviando la presión sobre los nervios y reduciendo el dolor. La nucleolisis percutánea con láser se realiza de forma ambulatoria y generalmente no requiere hospitalización. Sus beneficios incluyen una menor invasividad, menor tiempo de recuperación y menor riesgo de complicaciones.
Con esta técnica pueden llegar a mejorar el 83% de los pacientes en mayor o menor medida.
Células madre para hernias discales
En este tratamiento, se extraen células madre de la cresta iliaca (un área de la pelvis) del propio paciente. Estas células se inyectan en el disco herniado para promover la regeneración y reparación del tejido dañado. La terapia con células madre tiene como objetivo reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la función del disco intervertebral.
Esta técnica en desarrollo ofrece un enfoque prometedor y menos invasivo para el tratamiento de las hernias discales.
Plasma rico en plaquetas
El plasma rico en plaquetas (PRP) se obtiene a partir de una muestra de sangre del paciente y se inyecta directamente en el disco herniado. El PRP contiene factores de crecimiento y otras proteínas que estimulan la curación y la regeneración del tejido.
Este tratamiento puede promover la reducción de la inflamación, el alivio del dolor y la mejora de la función discal. La inyección de PRP es una opción no quirúrgica cada vez más utilizada en el tratamiento de las hernias discales.
Tanto la inyección del plasma como el aspirado de células han demostrado resultados favorables, sin embargo el volumen de estudios científicos que hablan de estas dos técnicas no son demasiados y se necesita más investigación para confirmar los resultados.
¿Cuándo y cómo curar una hernia discal sin cirugía?
Habitualmente las técnicas intradiscales se realizan para hernias contenidas que son aquellas en las que no ha salido material del interior del disco, ocupan menos de un tercio del diámetro del canal lumbar y en discos que conservan al menos el 50% de su altura.
El dolor de espalda causado por las hernias discales puede ser debilitante, pero existen alternativas no quirúrgicas efectivas para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida. Estás técnicas al no ser invasivas tienen la ventaja de recuperación más rápida y menor riesgo de complicaciones.
Por desgracia hay un porcentaje de pacientes que finalmente necesitarán de una intervención quirúrgica para resolver el dolor, sin embargo para el colegio de cirujanos de Estados Unidos las terapias intradiscales son técnicas perfectamente válidas como tratamiento previo a la cirugía.
Si sufres de dolor de espalda debido a una hernia discal, consulta con un profesional de la salud para determinar cuál de estas opciones puede ser más adecuada para ti y recuperar así tu bienestar.
BIBLIOGRAFÍA
- Conservative Management of Lumbar Disc Herniation With Associated Radiculopathy
- Efficiency Of Mckenzie Exercises And Manual Therapy In Disc Herniation
- Epidural steroid injections in the management of low-back pain with radiculopathy: an update of their efficacy and safety