Última actualización el 1 julio 2024 a las 09:31 pm
El dolor de espalda es una de las principales razones por las que las personas acuden al médico o sufren de una baja laboral. También es uno de los principales motivos que causan discapacidad en todo el planeta. Para que te hagas una idea, prácticamente la totalidad de las personas sufren de dolor de espalda en algún momento de su vida.
Esto nos hace plantearnos, a menudo, cuáles pueden ser las causas del dolor de espalda. En este artículo queremos destacar las causas más frecuentes de los dolores de espalda y de columna.
Causas del dolor de espalda
Existen dos tipos principales de dolor de espalda: dolor agudo y dolor crónico. Esta diferenciación se basa en la duración y tipo de dolor. Por ejemplo:
- Dolor agudo
Si el dolor de espalda aparece de una forma totalmente repentina y tiene una duración de menos de 6 semanas, puede ser debido a un levantamiento de peso. También puede ser producido por una caída. A este tipo de dolor se le suele considerar como un dolor agudo.
- Dolor crónico
En el caso de que el dolor tenga una duración superior a 3 meses, ya se le suele catalogar como dolor crónico. Aunque es cierto que es menos frecuente que el considerado dolor agudo.
Debes tener en cuenta que, en muchas ocasiones, el dolor de espalda se manifiesta sin que exista una causa médica clara. Esto es, que el médico no conseguirá un diagnóstico a través de las habituales pruebas de imagen. Lo que sí existe es un listado de trastornos más habituales que causan dolores de espalda:
Presión muscular o en los ligamentos
Si levantas objetos pesados de una forma repetitiva o, sin darte cuenta realizas un mal movimiento de forma repentina, puedes ejercer demasiada presión sobre los ligamentos de la columna vertebral o los músculos de la espalda.
Si no tienes un estado físico adecuado, esta presión constante sobre tu espalda te puede llegar a causar espasmos musculares dolorosos.
Protuberancia o hernia de discal
Tus discos funcionan como si fueran amortiguadores entre las vértebras de la columna.
Cada uno de ellos tiene en su interior un material blando y puede tener una ruptura o una protuberancia que ejercerá presión sobre algún nervio. También puede ocurrir que tengas una hernia de disco o una protuberancia sin sentir ningún tipo de dolor en la espalda.
La discopatía se suele encontrar de forma fortuita cuando, por alguna otra causa, te hacen una radiografía de la columna vertebral.
Artritis
Esta enfermedad puede afectar a la zona lumbar. En algunas ocasiones, si es artrosis de la columna, puede reducir el espacio que rodea a la médula espinal. A este trastorno se le llama estenosis del conducto vertebral.
Irregularidades óseas
Este es un trastorno en el que la columna se curva hacia un lado, lo que recibe el nombre de escoliosis. Además, puede causar un gran dolor de espalda, si bien es cierto que no suele presentarse antes de la mediana edad.
Osteoporosis
Tus vértebras pueden llegar a presentar fracturas producidas por compresión si tus huesos, por el motivo que sea, se vuelven porosos y frágiles.
Mitos sobre el dolor de espalda
No todo lo que oyes en lo que respecta al dolor de espalda es cierto. Hay muchos mitos que se dan por ciertos y que, de seguir sus indicaciones, pueden llegar a ser perjudiciales para la evolución del dolor.
“No hay nada que puedas hacer”
Seguro que alguna vez te habrán dicho esta frase. Sin embargo, es del todo incorrecta. De hecho, HAY MUCHAS COSAS QUE PUEDES HACER ante el dolor de espalda.
Es cierto que cada caso necesita de un tratamiento y unas soluciones individuales, pero hay un gran número de recursos disponibles para cualquier persona que tenga dolor de espalda.
El fortalecimiento de la espalda o el ejercicio moderado pueden ayudar a superar el dolor.
“Lo mejor es descansar”
Si te encuentras en la fase más aguda de un traumatismo en la espalda, entonces el reposo sí que puede ser útil para conseguir calmar el dolor. No obstante, esta fase suele durar apenas unos días.
A largo plazo, la actividad física es lo que en realidad acelerará la curación, evitando así la repetición recalibrando los músculos abdominales y la espalda.
La mejor opción es que acudas a tu médico para que te oriente sobre los distintos ejercicios más adecuados para ti.
“Si eres activo, no tendrás dolor de espalda”
Ojalá fuera cierto, pero la realidad es que aunque practiques ejercicio no tienes garantías de que nunca te vaya a doler la espalda. Hasta un deportista puede pasar por esto.
Lo que sí es cierto es que, si estás en buena forma, los episodios serán menos frecuentes que en otras personas y menos dolorosos también.
“Debo sentarme siempre recto”
Aunque te pueda parecer algo coherente, la realidad es que no es cierto. Si te sientas siempre en la misma postura, lo que consigues es que solo se usen un grupo de músculos concretos.
Lo más recomendable es sentarse de una forma dinámica. Esto significa que te tienes que mover frecuentemente para conseguir prevenir el dolor en la zona lumbar.
Ahora ya conoces cuáles son los problemas más habituales y cuáles son los falsos mitos sobre el dolor de espalda. El mejor consejo: acude a tu médico para que te ayude a superarlo.
No te olvides de valorar que te ha parecido el artículo, es muy útil para saber qué temas resultan más interesantes y seguir generando contenido sobre los temas mejor valorados.
Si quieres estar al tanto de todas nuestras publicaciones puedes hacerte fan de nuestra página de facebook
¿Tienes dudas? ¿Necesitas realizarme alguna consulta o pregunta? Haz click aquí y el equipo de profesionales de Infoespalda te responderá encantado y sin ningún tipo de compromiso. Queremos ayudarte.
BIBLIOGRAFÍA
- The causes of low back pain: a network analysis
- The Epidemiology of low back pain
- Dolor de espalda baja (Lumbalgia), enfermedad que no discrimina: Clasificación, Diagnóstico y tratamiento
- Back pain. George E Ehrlich The Journal of Rheumatology Supplement August 2003, 67 26-31;
Publicado. Equipo Infoespalda
Muy interesante el artículo , Yo padezco espondiloartrosis generalizado con discartrosis severa L5-S1 , artropatía facetaria y me cuesta mucho permanecer sentada , además después de caminar un tiempo el dolor va hasta la cadera derecha , el estar acostada más de un lapso de tiempo tambien produce dolor. Igual al subir escaleras, o caminar de subida. Estoy medicada con zaldiar , gabapentina, lorazepan y he tenido dos veces infiltraciones facetaria . Y con todo y esto , los dolores persisten. Me gustaría su opinión. Gracias
Hola buenos días.A parte de caminar deberías hacer ejercicio para fortalecer la musculatura del core, pilates terapéutico o aquagym suave pueden ser beneficiosos, empieza poco a poco. Al principio puedes sentir un aumento del dolor.Como tratamiento médico la rizolisis puede ser útil. Si no mejoras con nada igual hay que valorar cirugía.Saludos
Muchas gracias por la respuesta, la próxima semana tengo visita en el tribunal médico por encontrarme de baja hace 18 meses ininterrumpidamente por la misma dolencia.
El tribunal es un poco lotería, según mi experiencia.Mucha suerte