SUMARIO
- 1 Tratamiento PRP (plasma rico en plaquetas) para el dolor ¿Qué saber?
- 2 ¿Cómo empieza el dolor de espalda?
- 3 ¿Que es el PRP (Plasma Rico en Plaquetas)?
- 4 Infiltración de Plasma Rico en Plaquetas ¿Cómo se inyecta?
- 5 Tipos de Plasma Rico en Plaquetas
- 6 ¿Cuándo optar por PRP?
- 7 Tratamiento PRP ¿Es efectivo?
- 8 Complicaciones del uso del PRP
- 9 Bibliografía
- 10 Autores
Última actualización el 23 abril 2024 a las 11:00 am
Tratamiento PRP (plasma rico en plaquetas) para el dolor ¿Qué saber?
El dolor lumbar es un problema médico muy común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Según las estadísticas, el dolor lumbar afecta a aproximadamente el 60 a 85% de la población en algún momento de sus vidas. Es más común en personas mayores de 40 años y es más frecuente en mujeres que en hombres.
Hay muchos factores de riesgo que se han identificado para desarrollar dolor lumbar. Estos incluyen:
- Edad: La probabilidad de desarrollar dolor lumbar aumenta con la edad.
- Genética: Algunas condiciones genéticas pueden aumentar el riesgo de desarrollar dolor lumbar.
- Lesiones: Las lesiones previas, como una lesión de espalda o una fractura vertebral, pueden aumentar el riesgo de dolor lumbar.
- Postura: Mantener una mala postura, especialmente durante largos períodos de tiempo, puede contribuir a desarrollar dolor lumbar.
- Sedentarismo: Las personas que tienen trabajos sedentarios o que pasan mucho tiempo sentados están en mayor riesgo de desarrollar dolor lumbar.
- Sobrepeso: El sobrepeso puede aumentar la tensión en la espalda y contribuir a desarrollar dolor lumbar.
¿Cómo empieza el dolor de espalda?
El dolor de espalda se inicia con el deterioro del disco intervertebral. Es importante que sepas que el disco es una estructura que no tiene vasos y que los nutrientes que necesita y los productos de deshecho derivados del metabolismo celular difunden desde el disco a los vasos situados en las vértebras a través de una estructura denominada placa terminal que actúa como membrana.
El disco intervertebral está formado por un anillo de fibras de colágeno que contienen un material gelatinoso en su interior denominado núcleo pulposo. Otra característica del disco intervertebral es que en su interior no tienen terminaciones nerviosas, estas se sitúan en el exterior del anillo fibroso.
Con el paso de los años, las células del disco envejecen y ya no funcionan correctamente, las placas terminales también filtran peor y como consecuencia el disco se deteriora, como consecuencia se rompen las fibras de colágeno del anillo fibroso. El cuerpo en un intento de reparación creará vasos y terminaciones nerviosas que desde el anillo fibroso se introducen en el disco intervertebral generando un estado de baja inflamación y por tanto dolor. Es lo que se conoce como dolor dicogénico.
Según avance el deterioro discal, este perderá sus cualidades y disminuirá en altura, produciéndose un aumento de la presión que soportan las articulaciones posteriores de las vértebras o facetas. Según avance el desgaste del cartílago de las facetas aumentará progresivamente el dolor. De este modo al dolor discogénico se le sumará un componente facetario.
Dolor discogénico y dolor facetario
El dolor dicogénico se origina cuando un disco intervertebral se desgasta. Es un dolor que sentiremos en la zona del disco que este afectado, normalmente no produce irradiación a las piernas, y empeora con los movimientos de flexión y las maniobras de vasalva (cuando aumentamos la presión en el abdomen al realizar un esfuerzo).
En cambio, el dolor facetario aumenta con la hiperextensión de la espalda y puede irradiar a los glúteos sin llegar a las piernas.
Tratamiento del dolor discogénico y del dolor facetario
El tratamiento dependerá de la gravedad y la causa subyacente. Habitualmente el tratamiento constará de ejercicio, medidas higiénico posturales y fisioterapia, reservándose para los casos más graves la cirugía es cierto que el tratamiento tradicional no ataca a la causa del dolor. Es aquí donde tendría cabida el prp o factores de crecimiento que como explicaremos más adelante son factores producidos por las plaquetas que ayudan a que las células del disco intervertebral y del cartílago facetario recuperen su función y trabajen adecuadamente.
¿Que es el PRP (Plasma Rico en Plaquetas)?
PRP significa plasma rico en plaquetas (o factores de crecimiento). Es un tratamiento médico que utiliza un componente de la propia sangre del paciente para tratar una variedad de afecciones, incluyendo dolor de espalda.
El proceso de PRP implica extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente, luego centrífugarla para separar el plasma rico en plaquetas. Este plasma se inyecta luego en el área dolorida, con la idea de que las plaquetas ayuden a estimular la curación y la regeneración del tejido.
El PRP se utiliza comúnmente para tratar lesiones deportivas, dolor articular y dolor de espalda, entre otros problemas médicos. Aunque hay evidencia limitada sobre la efectividad a largo plazo del PRP, algunos estudios han sugerido que puede ser una opción efectiva para reducir el dolor y mejorar la función en algunos pacientes.
Infiltración de Plasma Rico en Plaquetas ¿Cómo se inyecta?
La inyección de PRP en la espalda se realiza bajo anestesia local y por lo general es un procedimiento ambulatorio. Aquí está un resumen general del proceso:
- Se extrae una pequeña cantidad de sangre del paciente y se coloca en un tubo de centrífuga.
- La sangre se centrífuga para separar el PRP o plasma rico en plaquetas del resto de los componentes sanguíneos.
- Se aplica anestesia local en el área de la espalda donde se realizará la inyección.
- El médico usa una aguja fina para inyectar el PRP en la zona dolorida de la espalda.
Para saber donde se inyecta el PRP utilizaremos un ecógrafo o un aparato de rayos X. Después de la inyección, el paciente puede experimentar una sensación de presión o dolor en el área inyectada, pero esto debería desaparecer en poco tiempo.
Tipos de Plasma Rico en Plaquetas
Existen diferentes tipos de PRP y estos se diferenciarán en función de distintos parámetros.
- Concentración de plaquetas: La cantidad de plaquetas en el plasma varía entre los diferentes tipos de PRP. Esto puede afectar la eficacia del tratamiento.
- Adición de factores de crecimiento: Algunos tipos de PRP incluyen factores de crecimiento adicionales para mejorar la estimulación de la curación y la regeneración del tejido.
- Método de centrífugación: Hay diferentes métodos para centrífugar la sangre y separar el plasma rico en plaquetas. Esto puede afectar la cantidad de plaquetas en el plasma y la concentración de factores de crecimiento.
- Procesamiento adicional: Algunos tipos de PRP requieren un procesamiento adicional para concentrar aún más las plaquetas y los factores de crecimiento.
¿Cuándo optar por PRP?
No todos los pacientes son susceptibles de ser tratados con PRP, en los estudios que hemos consultado para realizar el post, los criterios para utilizar el PRP como tratamiento fueron los siguientes:
- Dolor lumbar más de 6 meses
- Fracaso del tratamiento conservador
- Altura del disco mayor del 50%
- Dolor en la discografía
- Presencia de rotura discal en la resonancia
- Ausencia de contraindicaciones
Tratamiento PRP ¿Es efectivo?
Hay algunos estudios que sugieren que el PRP puede ser efectivo en el tratamiento del dolor de espalda.
Algunos de los posibles beneficios del tratamiento con PRP son:
- Mejora del dolor: Algunos estudios han encontrado que el PRP puede ayudar a reducir el dolor en la espalda y mejorar la función física.
- Estimulación de la curación y la regeneración: La inyección de PRP puede ayudar a estimular la producción de células y tejidos nuevos en la zona inyectada, lo que puede mejorar la curación y la regeneración de los tejidos dañados.
- Mejora de la función: Algunos pacientes pueden experimentar una mejora en la movilidad y la función física después de recibir una inyección de PRP en la espalda.
El tratamiento con PRP reduce el dolor a nivel facetario en el 78% de los pacientes a los 3 meses, muy similar al bloqueo con corticoides, sin embargo la mejoría del tratamiento con PRP se mantenía en la mayoría de los pacientes al año de su aplicación
Cuando aplicamos el PRP a nivel discal hay estudios que reportan una mejoría del 70% del dolor en al menos el 50% de los pacientes cuando se compara con placebo.
Complicaciones del uso del PRP
Aunque el PRP se considera generalmente seguro, hay algunas posibles complicaciones que se han asociado con su uso, incluyendo:
Infección: Al igual que con cualquier procedimiento médico que implique una aguja, existe un riesgo de infección después de recibir una inyección de PRP.
Dolor agudo: Algunos pacientes pueden experimentar dolor agudo en la zona inyectada después de recibir una inyección de PRP. Normalmente es un dolor leve que se controla con analgésicos orales.
Reacciones adversas a la inyección: Algunos pacientes pueden experimentar reacciones adversas a la inyección, como hinchazón, enrojecimiento y picazón en la zona inyectada.
Podemos decir que el PRP en el tratamiento del dolor de espalda tiene resultados prometedores y que con el tiempo se extienda su uso, sin embargo el número de pacientes en los que se ha estudiado su uso es pequeño por lo que se necesitan nuevos estudios con mayor número de pacientes que confirmen unos resultados tan esperanzadores
Bibliografía
- Lumbar Intradiskal Platelet-Rich Plasma (PRP) Injections: A Prospective, Double-Blind, Randomized Controlled Study
- Platelet-rich plasma in the management of chronic low back pain: a critical review