SUMARIO
Última actualización el 1 julio 2024 a las 10:03 am
Durante los ejercicios y entrenamientos deportivos, es posible que alcancemos un alto grado de fatiga. Las malas posturas son otra fuente de dolor de espalda y cuello, al igual que el exceso de trabajo. Estas circunstancias pueden generar dolor en los músculos y las articulaciones de tu espalda. En muchos casos, el mejor remedio es una preparación casera. Las cremas antiinflamatorias elaboradas con ingredientes naturales pueden ayudarnos a sentirnos mejor.
En este artículo queremos dejaros 5 recetas para crear tu crema antiinflamatoria natural a baser de ingredientes totalmente naturales y fáciles de conseguir. Eso sí, recuerda que estas cremas sirven para aliviar esos dolores musculares, pero es importante acudir al médico para obtener un tratamiento adecuado.
Cómo hacer tu crema antiinflamatoria natural
A continuación, vamos a destacar 5 cremas antiinflamatorias naturales, sus ingredientes y cómo puedes prepararlas. En poco tiempo tendrás tu pomada antiinflamatoria casera para aliviar la inflamación. ¿Empezamos?
Opción 1: Aceite de coco, pimienta de cayena y árnica
La composición oleosa de esta crema facilita la penetración hasta las zonas profundas, con un masaje. El aceite de coco fundido proporciona una sensación de calor local que combate la rigidez. Por su parte, el árnica es una planta conocida por calmar el dolor y la inflamación. La pimienta de cayena contiene capsaicina, un potente analgésico,
Ingredientes
- Cuatro cucharadas de aceite de coco.
- Tres cucharadas de flores secas de árnica.
- Una pizca de pimienta de cayena molida.
Preparación
Lo primero es fundir el aceite de coco, porque por encima de los 25 grados centígrados se solidifica. Para ello, hay que colocarlo al baño maría durante unos minutos. Cuando esté líquido, se añaden la pimienta de cayena y las flores de árnica. Para incorporar estos ingredientes, hay que remover la preparación con una cuchara de madera.
Se deja hervir durante algunos minutos y se vierte en un recipiente con tapa. Cuando esté fría, se aplica la crema con un masaje en la zona afectada para que actúe durante un rato y luego se enjuaga con agua tibia.
Opción 2: Cera de abejas, aceite de coco y árnica
Esta crema también proporciona una sensación muy agradable de calor local, que estimula la circulación y ayuda a depurar toxinas. La cera de abejas contiene vitamina A, por lo que posee efectos astringentes y antiinflamatorios, que potencian los del aceite de árnica.
Ingredientes
- Tres cucharadas de cera de abejas.
- Una cucharada de aceite de coco.
- Dos cucharadas de aceite de árnica.
Preparación
El primer paso es derretir la cera de abejas al baño maría durante algunos minutos, hasta que adopte una consistencia casi líquida. En este momento, debemos reducir el fuego y añadir los aceites de coco y árnica. Es necesario remover muy bien hasta que la mezcla quede homogénea.
Se deja reposar hasta que la consistencia sea cremosa. Esta crema se puede utilizar dos veces al día, aplicándola con un masaje en la parte inflamada. No hace falta enjuagar después de usarla.
Opción 3: Arcilla, caléndula y lavanda
La arcilla ayuda a relajar y limpiar la piel de impurezas, mientras que los aceites naturales de caléndula y lavanda desinflaman y relajan los músculos que presentan contracturas dolorosas.
Ingredientes
- Tres cucharadas de arcilla blanca.
- Dos cucharadas de aceite de caléndula.
- Dos cucharadas de aceite de lavanda.
Preparación
Hay que incorporar muy bien los ingredientes, sin utilizar calor. Podemos emplear una espátula pequeña para trabajar la mezcla hasta que la arcilla absorba totalmente los aceites. El resultado es una pasta de consistencia cremosa.
Al utilizarla, es conveniente efectuar un masajeen la espalda y cuello durante cinco minutos hasta que los aceites penetren. Tarda quince minutos en hacer efecto, luego debe retirarse con agua tibia. El tratamiento se puede repetir varias veces al día, hasta que el dolor desaparezca.
Opción 4: Crema antiinflamatoria de cúrcuma, jengibre y canela
Esta crema casera es potente e, incluso, podemos utilizarla para combatir las migrañas. Está elaborada con varios ingredientes naturales cuyas propiedades se combinan para conseguir el máximo efecto. Veamos cuáles son.
Ingredientes
Pimienta de cayena
Este condimento contiene capsaicina, de la que ya hablamos anteriormente. El mecanismo mediante el que alivia el dolor es un tanto complejo. Al aplicarla sobre la piel, produce una sensación intensa, que se transmite al cerebro y lo distrae del dolor ocasionado por la inflamación de músculos o tendones. De esta manera, la percepción del dolor disminuye.
Por otra parte, activa la circulación y, de esta forma, ayuda a eliminar toxinas, como el ácido láctico. La acumulación de esta sustancia, producto del metabolismo, causa dolor muscular después del ejercicio.
Cúrcuma
Este polvo de intenso tono amarillo sirve para dar color a las comidas y tiene efecto antiinflamatorio. Por esta razón, se utiliza en complementos alimenticios destinados a aliviar el dolor de la artritis y la artrosis. La presencia de este ingrediente en la crema puede teñir tu piel de forma transitoria.
Jengibre
El jengibre tiene efecto analgésico debido a su elevado contenido en gingeroles, que le confieren el sabor penetrante. Estas sustancias tienen una estructura y una acción similares a las del ácido salicílico, conocido comúnmente como aspirina.
Canela
La canela es conocida por el efecto antiespasmódico, que ayuda a calmar los cólicos menstruales cuando es tomada en infusión. Sin embargo, también relaja la musculatura, activa la circulación, mejora la oxigenación de los tejidos y es antitrombótica, por lo que se utiliza para prevenir las varices.
Opción 5: Cera de abejas y aceites
En esta crema, los utilizamos como vehículo para ligar los ingredientes y poderlos aplicar de manera uniforme en la piel. Además, conservan el calor, lo que ayuda a relajar y desinflamar.
Ingredientes
- Un cuarto de taza de aceite de oliva.
- Un cuarto de taza de aceite de coco.
- Cincuenta gramos de cera de abejas.
- Una cucharada de cúrcuma.
- Una cucharada de pimienta de cayena.
- Una cucharada de canela.
- Una cucharada de jengibre.
Preparación
En primer lugar, es necesario fundir la cera e incorporar los aceites para que se mezclen bien. Para conseguirlo, los colocaremos al baño maría durante unos minutos, removiendo de vez en cuando. Luego hay que añadir las especias hasta que se disuelvan.
Los ingredientes en polvo tienden a separarse y precipitar al fondo del recipiente. La forma de evitarlo es retirarlos del fuego y continuar removiendo para que la crema comience a enfriarse y solidificarse. Esta preparación puede efectuarse varias veces al día, hasta que el dolor se calme. En el caso de las migrañas, solo hay que frotar una pequeña cantidad en las sienes.
Ventajas de las cremas antiinflamatorias naturales
Las cremas antiinflamatorias caseras contra el dolor de espalda y cuello tienen la ventaja de que se pueden preparar con los ingredientes que tenemos en la cocina. Lo natural es una de las mejores opciones para mejorar nuestra salud y siempre que sea posible, es recomendable recurrir a este tipo de productos.
Si una pomada antiinflamatoria casera alivia tus síntomas, evitarás exponerte a los posibles efectos secundarios de las cremas convencionales. Aunque no siempre es suficiente con las opciones naturales. ¿Por qué no intentarlo? Puedes tener grandes beneficios y pocos efectos secundarios (si es que los tiene).
BIBLIOGRAFÍA
- Herbal medicine for low–back pain.
- Mitigation of sciatica injury-induced neuropathic pain through active metabolites derived from medicinal plants.
Me parece un artículo muy interesante.
Me interesa la crema con cúrcuma, pero no veo escrita la preparación..
Gracias
Buenas tardes.
En esta crema, los utilizamos como vehículo para ligar los ingredientes y poderlos aplicar de manera uniforme en la piel. Además, conservan el calor, lo que ayuda a relajar y desinflamar.
Ingredientes
Un cuarto de taza de aceite de oliva.
Un cuarto de taza de aceite de coco.
Cincuenta gramos de cera de abejas.
Una cucharada de cúrcuma.
Una cucharada de pimienta de cayena.
Una cucharada de canela.
Una cucharada de jengibre.
Preparación
En primer lugar, es necesario fundir la cera e incorporar los aceites para que se mezclen bien. Para conseguirlo, los colocaremos al baño maría durante unos minutos, removiendo de vez en cuando. Luego hay que añadir las especias hasta que se disuelvan.
Los ingredientes en polvo tienden a separarse y precipitar al fondo del recipiente. La forma de evitarlo es retirarlos del fuego y continuar removiendo para que la crema comience a enfriarse y solidificarse. Esta preparación puede efectuarse varias veces al día, hasta que el dolor se calme. En el caso de las migrañas, solo hay que frotar una pequeña cantidad en las sienes.
Saludos.