Ejercicios, Lumbalgia, Operaciones de Espalda

Síndrome facetario. Descubre los tratamientos más eficaces.

portada s ndrome facetario min.1603046385 - Síndrome facetario. Descubre los tratamientos más eficaces.

Última actualización el 23 enero 2024 a las 12:44 pm

El síndrome facetario es una causa común de dolor de espalda, resultante de la degeneración de las articulaciones facetarias de la columna. En este artículo ofrecemos un análisis detallado de esta condición, abarcando sus causas, síntomas y una amplia gama de tratamientos. Desde enfoques conservadores hasta opciones innovadoras como la terapia autoregenerativa, proporcionamos una guía integral para comprender y abordar eficazmente el síndrome facetario.

¿Sientes dolor localizado en tu espalda que se agrava cuando pasas mucho tiempo de pie? ¿Notas alivio cuando estás acostado en la cama o te inclinas hacia adelante? Estos síntomas pueden significar que padeces un síndrome facetario, ante lo cual es necesario que acudas a tu traumatólogo para determinar un diagnóstico y definir el tratamiento más adecuado.

Afortunadamente, hoy en día, contamos con tratamientos muy eficaces y capaces de resolver tus dolores y molestias provocados por el síndrome facetario, algunos tan novedosos como la Terapia Autoregenerativa.

Enseguida te contamos en qué consiste y por qué resulta tan eficaz.

¿Qué es el síndrome facetario?

Las articulaciones facetarias son las estructuras articulares que conectan las vértebras entre sí. Estas articulaciones ayudan a dar soporte, estabilidad y movilidad a las vértebras de la columna. Sin embargo, a medida que pasan los años, los huesos sufren cambios degenerativos debido a la artrosis o al desgaste propio de la edad.

Si el desgaste o la artrosis están afectando a tus articulaciones facetarias es muy posible que los huesos se estén deslizando unos sobre otros provocando una fricción que, a su vez, desgasta los cartílagos articulares. A este proceso de irritación es lo que conocemos como síndrome facetario y probablemente sea el causante de tu dolor de espalda que irradia hacia las nalgas, la ingle y la parte posterior del muslo.

El dolor de las articulaciones facetarias puede aparecer en los distintos niveles de la columna: cervical, dorsal y lumbar.

Síndrome Facetario

Síndrome facetario lumbar

Habitualmente, cuando hablamos de síndrome facetario, nos referimos al síndrome facetario lumbar, ya que es el más común. Las articulaciones L4-L5 y L5-S1 son las más implicadas en el síndrome facetario. En estos casos hablamos por ejemplo de síndrome facetario L5 S1.

Síndrome facetario cervical

Es menos común que el lumbar, pero el síndrome facetario cervical también conlleva dolor y molestias, en esta ocasión, a nivel cervical. Si este es tu caso, es posible que tengas rigidez y dolor en los movimientos de rotación cervical, además de sensibilidad a la palpación de las articulaciones facetarias en esta zona de la columna.

Causas del síndrome facetario

Existen diversas causas que pueden contribuir al desarrollo del síndrome facetario, las principales son:

Envejecimiento

Con el paso del tiempo el cartílago en las articulaciones facetarias sufre un deterioro debido al proceso normal de desgaste. Cuando esto va ocurriendo, el cartílago va perdiendo su capacidad para amortiguar los impactos. Los huesos de las vértebras se quedan sin protección, lo que permite el roce de hueso con hueso. Esta es la causa de los síntomas dolorosos, así como de una posible disminución de la movilidad.

Además, es posible que, debido también a la artrosis, aparezcan espolones óseos, que son unos crecimientos anormales del hueso. Estos espolones pueden comprimir los nervios que salen de la columna y provocar un dolor que irradia a diferentes zonas del cuerpo, como la ingle, el muslo, rodilla, etc.

Obesidad

Otras de las causas del síndrome facetario es el deterioro que se produce en las articulaciones por soportar un exceso de peso corporal. La obesidad, específicamente en la región abdominal, provoca que aumente el estrés y la presión en las articulaciones facetarias. Esta situación puede dar lugar al síndrome facetario.

Un trauma

Sufrir un trauma por causa de un accidente o por practicar deportes de alto impacto, puede causar o agravar el desarrollo del síndrome facetario, ya que aumenta la presión sobre las articulaciones.

Mala postura

Si acostumbras a tener una mala postura trabajando o realizando ejercicio, esto puede causar una curvatura hacia adelante, más aún si hay un cansancio de las articulaciones y un desgaste por envejecimiento. Esta mala posición añade más presión sobre las articulaciones y los discos, aumentando las posibilidades de que puedas desarrollar el síndrome facetario.

Síntomas del síndrome facetario lumbar

Cuando hablamos del síndrome facetario lumbar, el síntoma más característico es el dolor causado por la degeneración de las facetas. Este dolor se caracteriza por estar ubicado en la parte lumbar de la columna vertebral, pero también puede irradiarse hacia la nalga, la ingle y parte posterior del muslo. En ocasiones las molestias del síndrome facetario causan incapacidad laboral.

Es posible que notes cómo se agravan las molestias cuando pasas mucho tiempo de pie, ya que provoca un aumento de la curvatura normal de la columna y provoca que la articulación está más comprimida. Cuando no se da esa compresión, es normal que sientas alivio. Por eso es muy común que las personas que tienen síndrome facetario se inclinen hacia adelante curvando la espalda al caminar, ya que así, las superficies de las articulaciones posteriores se alejan y dejan de friccionar.

En resumen, los principales síntomas son:

  • Dolor localizado en la parte baja de la espalda o cuello.
  • Dolor que se irradia hacia las nalgas o los muslos (dependiendo de la ubicación).
  • Dolor que empeora al inclinarse hacia atrás.
  • Dolor que mejora al inclinarse hacia adelante.
  • Rigidez en la espalda o el cuello.
  • Dolor al girar o inclinar la cabeza o el tronco.
  • Posible limitación en el rango de movimiento.
  • Sensación de bloqueo en la espalda o el cuello.
  • Espasmos musculares en la zona afectada.
  • Malestar que puede empeorar con la actividad física.

Tratamientos del síndrome facetario

Existen diversas formas de alivio para síndrome facetario, estas son las más habituales:

Medicación

Los antiinflamatorios, los relajantes musculares y los corticoides son muy eficaces para aliviar tu dolor lumbar y reducir la inflamación, pero no te automediques, tu médico te dará la receta con la dosis adecuada.

Infiltraciones

Las infiltraciones de anestésicos y cortisona en las articulaciones son una solución eficaz para reducir la inflamación y con ello aliviar el dolor facetario.

Fisioterapia

La atención de un fisioterapeuta te ayudará a reforzar la musculatura abdominal, conseguir mayor flexibilidad y corregir las malas posturas. También están indicadas para el síndrome facetario lumbar las terapias manuales que tu fisioterapeuta puede aplicarte.

Ejercicio fisico

Una forma eficaz de solucionar tu dolor es mediante la práctica de una tabla de ejercicios para síndrome facetario durante varios meses. Practicando los ejercicios adecuados, podrás fortalecer tu musculatura lumbar y abdominal.

En muchas ocasiones, ese aporte extra de estabilidad que proporciona la musculatura ejercitada es suficiente para eliminar el dolor y evitar tratamientos más agresivos.

Mantén un peso adecuado

El exceso de peso repercute directamente en la columna vertebral. La obesidad aumenta la presión en las articulaciones facetarias. Mantener un peso corporal óptimo te ayudará a evitar estas molestias.

Rizólisis

Si después de varios meses con los tratamientos conservadores no has conseguido reducir las molestias, la rizólisis puede ser un tratamiento adecuado para ti.

Esta técnica es mínimamente invasiva, y consiste en eliminar la sensibilidad de los nervios de las facetas articulares, que se encargan de transmitir al cerebro la sensación dolorosa generada en esas articulaciones.

A través de varias punciones en la zona a tratar de la columna vertebral, se aplica la radiofrecuencia en el nervio facetario durante escasos segundos guiado con imágenes radiológicas y bajo sedación.

Al destruir esos nervios el cerebro ya no percibe el dolor.

Al no tener dolor durante prácticamente un año, tienes tiempo para realizar un programa de ejercicio físico y tratamientos fisioterapéuticos que fortalezcan tu musculatura y te permitan estabilizar tu columna, mejorar tu situación y alargar tu bienestar. Si lo necesitas, también puedes repetir el tratamiento de rizólisis para prolongar sus efectos aún más tiempo.

Tratamiento quirúrgico

Los tratamientos conservadores resuelven la mayoría de los casos de síndrome facetario. Sin embargo, en ocasiones estos tratamientos no son suficientes para aliviar el dolor y es necesario recurrir a la cirugía. Tu traumatólogo especialista en cirugía de columna determinará la técnica quirúrgica más adecuada.

Además de los tratamientos habituales que hemos comentado, hoy en día contamos con técnicas muy novedosas y eficaces, como es la terapia autoregenerativa. Esta terapia consigue estimular la autorregeneración del cartílago mediante nuestras propias células a través de un proceso rápido y sin riesgos. A continuación, te contamos todo lo que debes saber de esta terapia.

Terapia autoregenerativa ¡Nueva técnica!

La finalidad de este novedoso tratamiento para el síndrome facetario es reducir el dolor lumbar recuperando el cartílago posicionado entre las carillas articulares. De esta forma, el cartílago erosionado recupera su forma original evitando que se presionen los nervios de la articulación.

Así, la terapia autoregenerativa además de reparar y regenerar, consigue aliviar el dolor, aumentar el grado de movilidad articular y retrasar la evolución de la artrosis, y su consiguiente síndrome facetario.

Aprovecha la capacidad de tus propias células para regenerar el cartílago de tus articulaciones facetarias, eliminar el dolor lumbar y evitar otros tratamientos más invasivos.

Tratamiento Síndrome Facetario

¿Cómo funciona?

El cartílago de la articulación facetaria es un tejido sin vascularización y con un solo tipo celular, el condrocito, que tiene muy poca capacidad reparadora. Para resolver esta situación, resulta muy beneficioso poder introducir nuevos condrocitos que ayuden a reparar el cartílago dañado.

La solución de microinjertos de condrocitos y factores de crecimiento obtenidos con la Terapia Autoegenerativa, estimula y desencadena la proliferación y división celular, y facilita la maduración del colágeno.

¿Cómo se hace?  

En una sola sesión, tomamos una muestra de tejido que procesamos en unos pocos minutos y procedemos a aplicarlo de forma inmediata. De esta manera tú eres a la vez donante y receptor de tus microinjertos, lo que permite que el cartílago receptor se beneficie de la actividad regenerativa de tus propias células y de los factores de crecimiento.Terapia Autoregenerativa para el Síndrome Facetario

¿Cómo se extraen las células?

El tejido a tratar se obtiene a través de una biopsia, un “punch” dermatológico, que se introduce en un dispositivo  donde la muestra se procesa entre 2 y 4 minutos. A través de un proceso mecánico calibrado y un filtrado, las células, la matriz extracelular y los factores de crecimiento se concentran dando lugar a microinjertos inyectables que se aplican posteriormente en el cartílago dañado. El procedimiento completo se produce en un único tiempo quirúrgico y de forma estéril.

Ventajas de la terapia autoregenerativa

  • En una única sesión se realiza la extracción y la aplicación, sin necesidad de ingreso quirúrgico.
  • Tras el tratamiento, no necesitas guardar reposo y puedes reincorporarte a tu actividad cotidiana.
  • No hay rechazo ni alergias, ya que los microinjertos son de tus propias células.
  • Al mes de haber realizado el tratamiento notarás los resultados.
  • Esta terapia eficaz y segura es una alternativa a tratamientos más invasivos, como la cirugía.
  • Te evitas los riesgos de una posible operación, como son las infecciones, coágulos de sangre, el postoperatorio, dolores postquirúrgicos, etc.

Ponle fin a tu dolor lumbar y regenera tus articulaciones facetarias en una única sesión con la Terapia Autoregenerativa

Autor

  • DR. José Fco. Lizón

    Médico traumatólogo experto en columna vertebral y técnicas mínimamente invasivas. Especialista en cirugía mínimamente invasiva de columna desde 2017. Responsable Unidad de Columna Denia desde 2015. Miembro de la SECOT (Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología). Nº de colegiado: 464619053

¿AÚN TE QUEDAN DUDAS?

Puedes dejarnos un comentario en este post o ponerte directamente en contacto con nosotros, nuestros especialistas resolverán toda tus preguntas.

Síguenos en nuestras redes sociales para no perderte cada nueva publicación.

Advertencia

Artículo revisado por nuestra Dirección Médica

Todos los contenidos publicados en la web, blog y redes sociales de Infoespalda son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto del diagnóstico y asesoramiento médico recibido. La información aquí contenida no deber usarse para el diagnóstico ni el tratamiento de ninguna patología. Si tiene algún síntoma o enfermedad acuda a un médico especialista o, en caso de urgencia, llame al teléfono de urgencias de su localidad. Los enlaces a otros sitios sólo tienen fin informativo, no significa que estén aprobados por Infoespalda. Para más información te recomendamos leer:

INFOESPALDA
NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín de noticias y recibe nuevos artículos y recursos sobre tu dolencia de espalda o cómo prevenir dolencias futuras.

He leido y acepto la Política de privacidad

DR. José Fco. Lizón

Sobre DR. José Fco. Lizón

Médico traumatólogo experto en columna vertebral y técnicas mínimamente invasivas. Especialista en cirugía mínimamente invasiva de columna desde 2017. Responsable Unidad de Columna Denia desde 2015. Miembro de la SECOT (Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología). Nº de colegiado: 464619053

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *