Es posible que, si padeces lumbago, el médico te haya dicho que es sano hacer deporte. Sin embargo, no debes cargar mucho la espalda. Entonces, ¿es bueno andar con lumbago? Seguro que muchas veces te lo has preguntado. Veamos primero un poco mejor en qué consiste esta condición médica y entenderás mejor si te conviene este ejercicio.
¿En qué consiste el lumbago?
Conocido también como lumbalgia, consiste en un dolor o contractura en la zona baja o lumbar de la espalda. Este dolor puede afectar a varias vértebras, a músculos, a discos intervertebrales, a terminaciones nerviosas o ligamentos.
También se distingue entre lumbago agudo (cuando el dolor no pasa de tres días) y crónico (si dura más de tres días).
Además, no en todas las personas se origina de la misma manera: puede darse al hacer ciertos movimientos y hasta convertirse en lumbociática, que es cuando se irradia hacia la zona pélvica, una o ambas piernas.
Síntomas del lumbago o lumbalgia
En resumen, todos los casos de lumbago generalmente presentan los siguientes síntomas en común:
- Dolor o tensión en la parte baja de la espalda.
- Dificultad para moverse, que puede incluso llegar a impedir ponerse de pie.
- Pérdida de flexibilidad en la zona.
- Espasmos musculares en la zona baja de la espalda.
¿Es bueno andar para el lumbago?
Aunque solo hayas tenido un episodio agudo de lumbago, el ejercicio físico puede llevarte a prevenir otras crisis y evitar que tengas lumbago crónico. Lo que no debes hacer nunca es adoptar una postura inadecuada para la espalda o someterla a cargas o cualquier esfuerzo que implique el uso de la espalda. Tampoco te recomendamos correr ni hacer footing, porque es un ejercicio de impacto, algo nada adecuado para los discos de tu columna vertebral.
Lo ideal es que llevaras a cabo también un tratamiento con masajes y estiramientos. Las tres cosas juntas son ideales para acabar en el lumbago, pero es mejor que te dejes aconsejar por un médico o profesional, sobre todo si tu caso es muy avanzado.
Caminar es bueno porque has de moverte para fortalecer los músculos y oxigenarlos. Es muy importante que evites el sedentarismo, y verás como pronto notas resultados. Claro que cuando tengas una crisis de lumbago te será difícil. Entonces puedes hacer un descanso de unos 3 días.
Cómo caminar con lumbago
Pero para que este ejercicio sea saludable, tienes que aprender cómo caminar de la manera adecuada.
En primer lugar, vigila la postura. Al caminar, aprieta ligeramente el abdomen y así protegerás las lumbares. Echa los hombros hacia atrás para que la espalda quede recta de manera natural, con el peso repartido. Es cierto que exige cierta concentración al principio, pero verás que caminando así ganas en salud, no solo en lumbares, sino en musculatura y rendimiento en general.
¿Y la duración de la caminata? Mejor que sea larga, a buen ritmo y que lleves el equipamiento adecuado. ¿Resulta agotador? Piensa en los deportistas, ¡siempre hay que rebasar un poco nuestro límite! Así lograrás que tu cuerpo sintetice nuevas células en tus músculos, que se fortalecerán. Por no hablar del resto de beneficios, como los cardiovasculares. Merece la pena.
Equipamiento para andar con lumbago
Lleva ropa deportiva que sea cómoda y ligera. No hay especificaciones, cualquier chándal, mallas, camiseta, sudadera... te servirá. Quizá sea buena idea llevar dos capas, por si luego tienes calor. La ropa deportiva te permite andar de forma más natural, mantener una postura corporal correcta y rendir más. No descuides el calzado. El ideal son los zapatos para correr, es decir, con la puntera ligeramente levantada, pero cada uno tiene sus preferencias. Lo mismo para el tejido de la ropa. Un tejido técnico es perfecto porque favorece la transpiración sin que tengas frío ni calor, pero hay quien prefiere otros tejidos como el algodón. ¡Lo importante es que te puedas mover bien!
Dependiendo del clima y la duración de la caminata, considera llevar agua, zumo o alguna bebida isotónica.
Y por último y a título personal para disfrutar más de tus paseos, por qué no llevar cámara de fotos (o móvil), algo de música y buena compañía. Así no cabe duda de que este hábito tan sano se convertirá en tu deporte favorito. ¡Deja preparada siempre tu bolsa o mochila para caminar!
¡Otros ejercicios que puedes hacer si tienes lumbago!
¿Eres de los que siguen al 100 % los consejos para evitar el lumbago, como mantener la postura correcta, llevar el calzado adecuado, cuidar tu peso, etc.? Pues entonces no puedes dejar de lado los deportes que te favorecen. Naturalmente, si tu caso es grave, es mejor que consultes con un instructor para que te diga cómo hacer exactamente los movimientos y la frecuencia con la que debes practicar deporte. Caminar es fácil, pero nadar al estilo crol ya es otra cosa.
Natación
En general, moverte dentro del agua es positivo para ti, ya que así tu columna no tiene que soportar tanto peso. Los mejores estilos de natación para ti son el crol y de espalda. Los menos recomendables, el de mariposa y el de braza, ya que con ellos debes forzar más la espalda.
Bicicleta
Este es otro ejercicio en el que tu espalda se ve libre de cargas, siempre que regules la altura del sillín y el manillar de manera que no sientes ninguna presión en la espalda, sino que el ejercicio lo hagas con las piernas.
Abdominales
Aunque no lo parezca, si los realizas de la manera adecuada, puedes hacer abdominales. Todo se trata de que cuando te despegues del suelo tires de los abdominales, no de la espalda o los hombros. Y que utilices una esterilla, espaldera o banco de abdominales.
Estiramientos
Te recomendamos hacer estiramientos antes y después de practicar estos deportes, o de manera independiente (dos veces a la semana). Consulta una tabla adecuada para el ejercicio que vayas a hacer o pregunta a un profesional según tu grado de lumbalgia.
En conclusión, cualquier actividad es buena siempre que no hagas presión sobre las vértebras. Dejar el sedentarismo es lo mejor que puedes hacer, y entre todos los deportes, andar para evitar el lumbago es el más fácil.
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