SUMARIO
Última actualización el 22 octubre 2023 a las 12:42 am
La pseudociencia y la pseudoterapia son escogidas por muchas personas ante un dolor de espalda. Sin embargo, estas no resultan efectivas y en más de un caso pueden tener secuelas perjudiciales. Este riesgo adicional al que nos enfrentamos sin garantía de un resultado beneficioso para nosotros es consecuencia de la desinformación y el desconocimiento. Por eso, los Ministerios de Ciencia, Innovación y Universidades y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social acaban de lanzar una nueva campaña bajo el lema “No te la juegues, con prueba”.
¿Qué es la pseudociencia y qué problemas puede ocasionar en pacientes con dolor de espalda?
La definición de pseudociencia alude a todas aquellas creencias, costumbres, prácticas o actos que se presentan como científicos, pero que no han sido comprobados o no pueden comprobarse a través de un procedimiento científico. Es decir, cuando no se ha demostrado su valía para un determinado fin y no se ha seguido una serie de pruebas exactas y medidas para comprobarlo.
Utilizar una pseudociencia en lugar de un procedimiento científico para personas con dolor de espalda puede ocasionar problemas graves y complicaciones en los pacientes. Por eso, hay que asegurarse del tipo de tratamiento al que nos vamos a someter.
Por lo general, una pseudociencia puede detectarse fácilmente si atendemos a algunas de sus características más destacadas. En primer lugar, una pseudociencia carece de lógica y es frecuente que caiga en contradicciones. Además, suele ser aceptada o no en función del receptor, mientras que la ciencia tiene que tener una independencia total de las expectativas de la persona que la recibe. Así mismo, suelen ser dogmáticas, inamovibles, inmutables e incoherentes. Detectarlas es sencillo porque suelen utilizar un lenguaje oscuro, poco entendible y suelen evocar a fuerzas sobrenaturales, entes o divinidades, etc.
¿Cuándo deciden las personas acudir a la pseudoterapia?
Antes de nada, destacar que las propias personas que defienden las pseudociencias en más de una ocasión se refieren a ellas como terapias alternativas, complementarias o integrativas. De este modo, quieren dar a entender que no se trata de la terapia oficial y efectiva, pero que también puede sumarse a esta para obtener un beneficio mayor.
El dolor de espalda puede resultar muy incómodo y eso hace que los pacientes recurran a estas prácticas en situaciones desesperadas, cuando las terapias científicas no están dando los resultados que se esperan de ellas o bien porque se las ha recomendado un familiar o amigo. En este último punto, entra la susceptibilidad de la que hablábamos anteriormente.
Por un lado, esas personas que están impacientes por lapresencia de un dolor que les impide realizar su vida plenamente, suelen probar todo tipo de soluciones. Y es aquí donde muchas veces se abre camino la pseudoterapia, gracias a la desesperación y urgencia de algunos pacientes que deciden probar cualquier opción que les dé unas mínimas esperanzas de mejoría.
El dolor de espalda, en concreto, afecta a todo tipo de oficios, pues suele ser bastante incómodo ya sea al estar sentado o realizando algún tipo de ejercicio erguido. Por eso, cuando un conocido nos recomienda una terapia porque le ha funcionado, solemos confiar en él sin buscar pruebas reales de si lo que nos está recomendando tiene una fundamentación científica.
Ahora bien, utilizar la pseudoterapia, puede tener importantes consecuencias como son:
– Abandono de terapias científicas y efectivas. En más de una ocasión, los pacientes dejan de lado la ciencia (en este caso, la fisioterapia) y se decantan únicamente por estas terapias complementarias. Esto puede tener graves problemas de salud, e incluso podrían enfrentarse a la muerte.
– Efectos negativos sobre la salud. Aunque no se abandonen los procedimientos de fisioterapia, el uso de estas terapias puede empeorar nuestra salud ya que no han sido demostradas y testadas y no tienen en cuenta otras características del paciente sobre el que se aplican.
– Pérdidas económicas. Estas terapias alternativas suelen ser muy caras y no generan ningún beneficio, por lo que el gasto de dinero y tiempo es un factor negativo a considerar.
– Daños morales. En algunas ocasiones, también se ha visto cómo se produce una disminución del autoestima del paciente.
Campaña #ConPrueba: por qué las pseudociencias no son de fiar
Con esta nueva campaña, el Ministerio quiere hacer ver que siempre tenemos que buscar pruebas de aquellas terapias a las que nos adscribimos y que tienen una reputación dudosa. Para ello, ponen a nuestra disposición una serie de herramientas muy útiles como el Observatorio OMC contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias. Desde la página web de la Organización Médica Colegial de España se puede consultar más información sobre esta materia.
Por último, destacar que en la página web de esta campaña pueden encontrarse estudios y artículos en contra de las pseudociencias.
La pseudociencia y el dolor de espalda
Al igual que en el resto de áreas médicas, la fisioterapia también puede competidores en el mundo pseudo. Utilizar las pseudoterapias en lugar de acudir a un especialista con conocimientos científicos puede generar importantes problemas.
Por ejemplo, imaginemos que una persona padece un dolor de espalda y acude a una terapia alternativa. Allí, no le preguntarán por su historial médico ni serán capaces de detectar el origen de ese dolor. Por tanto, ante la presencia de una ciática, lumbago o hernia discal, todas las personas recibirán un mismo tratamiento encaminado únicamente a disminuir el dolor en la región de la espalda que el paciente indique. Además de inefectivo, este tratamiento puede ocasionar graves daños al haber obviado por completo cuál era la enfermedad o causa inicial por la que el paciente tenía ese dolor. Las pseudoterapias suelen ser generalistas y no adaptan el tratamiento a cada paciente ni se interesan por la causa que provoca un daño o enfermedad. Esta es una forma más de detectarlas como prácticas fraudulentas.
En definitiva, el dolor de espalda y otros problemas como la ciática, la hernia discal o el lumbago se pueden solucionar si acudimos a un especialista de fisioterapia. Esta persona ha tenido que estudiar necesariamente una gran cantidad de conocimientos científicos que le permiten realizar una terapia efectiva, además de evitar producirnos daños con técnicas arriesgadas.
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Publicado. Equipo Infoespalda
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