SUMARIO
Última actualización el 23 abril 2024 a las 01:14 pm
La hiperlordosis lumbar, una excesiva curvatura hacia adentro de la columna lumbar, puede ser una fuente significativa de dolor de espalda. En este artículo examinamos las causas de la hiperlordosis, su impacto en la columna vertebral y su relación con el dolor de espalda. Exploraremos cómo la anteversión pélvica afecta esta condición y discutiremos las estrategias efectivas para su manejo y tratamiento.
¿Qué es la hiperlordosis lumbar?
La hiperlordosis lumbar es una curvatura exagerada hacia adentro de la parte baja de la columna vertebral, específicamente en la región lumbar. Esto puede llevar a una postura anormal, a menudo denominada “espalda baja hiperextendida” o “curvatura excesiva”.
La columna vertebral, esencial para el funcionamiento del cuerpo, presenta curvas naturales que proporcionan equilibrio y flexibilidad. Entre estas curvas, se encuentran las lordosis (curvas hacia atrás) y cifosis (curva hacia adelante). Enfocándonos en la lordosis lumbar, es vital entender cómo la hiperlordosis puede afectar tu calidad de vida.
Hiperlordosis lumbar y dolor de espalda
El aumento de la lordosis va a provocar una serie de desequilibrios a nivel de la musculatura de la pelvis y la espalda. Este desequilibrio puede reducir el tamaño de los orificios por los cuales emergen las raíces nerviosas, dando lugar a la posibilidad de desarrollar ciática.
Adicionalmente, las articulaciones posteriores de las últimas vértebras lumbares, conocidas como articulaciones facetarias, experimentan un aumento de presión. Este aumento puede desencadenar una artrosis precoz, contribuyendo al dolor de origen facetario, presente en el 40% de las lumbalgias.
La persistencia de la hiperlordosis puede llevar al fallo del disco intervertebral, ocasionando roturas, desgarros y, en última instancia, una hernia discal.
Las causas de la hiperlordosis lumbar están vinculadas a la anteversión pélvica, un concepto crucial para comprender este desequilibrio.
Anteversíon pélvica: Clave para entender la lordosis
La anteversión pélvica es una condición en la cual la pelvis está inclinada hacia adelante, es decir, la parte anterior de la pelvis se desplaza hacia adelante y hacia abajo en relación con la parte posterior.
Esta inclinación afecta la posición y la alineación de la pelvis, y puede tener implicaciones en la postura y el funcionamiento de la columna vertebral.
Este fenómeno puede deberse a varios factores, incluidos los desequilibrios musculares, las malas posturas que adoptamos en nuestro día a día, o patologías de la columna vertebral y la cadera que alteren la movilidad de la pelvis.
El aumento de la anteversión pélvica tiene como consecuencia el aumento de la lordosis lumbar
Es importante destacar que la anteversión pélvica no siempre es patológica, ya que cierto grado de inclinación es normal y necesario para mantener la postura erguida. Sin embargo, cuando esta inclinación es excesiva o se asocia con síntomas como dolor lumbar, puede requerir atención médica y tratamiento.
Causas de hiperlordosis lumbar
Alteraciones en músculos como el psoas, el recto anterior del abdomen, los extensores de la columna y los isquiotibiales, así como cambios en el patrón respiratorio, pueden contribuir al desarrollo de hiperlordosis.
Alteraciones en el Psoas
El psoas es el músculo que tenemos pegado a los lados de la columna vertebral. Al llegar a la pelvis se hace más anterior, pasa por la ingle y se inserta cerca de la cadera. Su misión principal es flexionar la cadera y estabilizar la columna lumbar. Cuando el músculo psoas se contractura o se acorta, tira de las vértebras lumbares hacia delante, aumentando la lordosis lumbar.
El psoas está acortado, por ejemplo, en las personas que pasan mucho tiempo sentados
Alteraciones en el recto anterior del abdomen
El recto anterior del abdomen es un músculo que provoca que la pelvis se incline hacia detrás, sin embargo lo normal es que no tengamos este músculo trabajado y esté más débil, de este modo lo que ocurre es que se favorezca la anteversión pélvica y por tanto la hiperlordosis lumbar.
Como habrás deducido hacer abdominales es básico para poder evitar el dolor de espalda provocado por la hiperlordosis lumbar.
Alteraciones en los extensores de la columna
Los extensores de la columna es la musculatura que realiza la acción contraria del psoas. La debilidad de esta musculatura provocará que el psoas sea predominante y aumente la lordosis. También puede amentar la lordosis aquellas situaciones en las que la musculatura lumbar esté acortada por culpa del dolor que no permite estirarla. Es lo que ocurre en las lumbalgias.
Acortamiento de isquiotibiales
Tradicionalmente se ha considerado que el acortamiento de isquiotibiales puede producir una hiperlordosis lumbar y por tanto dolor de espalda. Sin embargo, según los últimos estudios no está tan clara esta relación.
Diafragma
Durante el nacimiento y los primeros meses/años de vida la respiración se realiza a nivel abdominal, con los años cambia el patrón respiratorio y empezamos a respirar a nivel torácico.
En el patrón torácico el diafragma permanece ascendido y tracciona de las vértebras hacia delante y produciendo una hiperlordosis que puede terminar en la aparición de una lumbalgia.
Consecuencias hiperlordosis lumbar
Compensaciones de la Espalda ante la hiperlordosis lumbar:
- Flexión de Caderas y Rodillas: Frente a la hiperlordosis, la espalda tiende a adoptar una posición de flexión en caderas y rodillas. Esta compensación busca reducir la curvatura excesiva, pero a largo plazo puede generar tensiones musculares y desequilibrios.
- Aumento de la Cifosis: Para contrarrestar la curvatura exagerada en la región lumbar, la cifosis torácica tiende a aumentar. Esta adaptación busca redistribuir las fuerzas a lo largo de la columna, pero puede contribuir a problemas en la región torácica.
- Hiperextensión Cervical: En algunos casos, la cabeza puede adoptar una posición de hiperextensión cervical, buscando equilibrar la alineación de la columna. Sin embargo, esta compensación puede generar molestias y dolor en la región cervical.
¿Cómo puedo saber si tengo hiperlordosis?
En algunos casos es muy evidente, en otros no tanto. Aunque como regla general se considera hiperlordosis cuando esta es superior a 60º, lo que realmente tenemos que determinar es la lordosis ideal para cada persona. Hay personas que con unos grados de lordosis “normales” pueden estar descompensadas y tener dolor.
La lordosis ideal se calcula en relación a cómo tenemos la pelvis de inclinada. Las personas con una inclinación pélvica menor fisiológicamente van a tener menos lordosis y lo contrario ocurrirá con las personas con una inclinación pélvica mayor.
Para calcular la lordosis ideal utilizamos la siguiente fórmula.
Lordosis lumbar ideal = inclinación pélvica + 10º
Para medir la lordosis lumbar y la inclinación pélvica se deben hacer unas radiografías laterales en las que se vea toda la columna y la pelvis incluyendo la cabeza del fémur.
¡Más frecuente en mujeres!
La hiperlordosis lumbar no afecta a todos por igual, y las mujeres pueden estar particularmente expuestas a esta condición. Factores como la anatomía pélvica única, las alteraciones en los músculos del suelo pélvico y las demandas físicas únicas asociadas con la maternidad pueden contribuir a una mayor prevalencia de hiperlordosis lumbar en mujeres.
Tratamiento de la hiperlordosis lumbar
Como ya te hemos contado las principales causas de hiperlordosis lumbar son desequilibrios musculares, por tanto el tratamiento será recuperar el equilibrio.
Para mantener la lordosis adecuada debemos combatir el acortamiento del psoas mediante estiramientos, aumentar la fuerza de nuestra pared abdominal y potenciar la musculatura extensora de la columna.
En un metanálisis publicado en la revista Enviroment Research and Public Health se analizaron estudios en los que se intentaba determinar si los ejercicios de estabilización del core, los ejercicios de Williams, ejercicios de estabilización profunda y estiramientos o el Pilates eran efectivos para disminuir la hiperlordosis y mejorar el dolor de espalda. La conclusión final del metanálisis fue que este tipo de ejercicios eran beneficiosos, reducción de la lordosis y mejoraban el dolor lumbar, pero que se necesitaban más estudios para determinar que tipo de ejercicio era el más beneficioso
Como siempre os decimos: para combatir el dolor de espalda el mejor “medicamento” es EJERCICIO, EJERCICIO y más EJERCICIO.
Bibliografía
- Efectividad de la liberación miofascial del psoas en pacientes con lumbalgia
- Anteversión pélvica como causa de dolor lumbar, síndrome patelofemoral y dolores del crecimiento
- Síndrome de dolor miofascial de la cintura pélvica
Imagenes
- Movimientos de la pelvis
- Imagen anteversión y retroversión pélvica.
- Como la postura pélvica afecta a la espalda
- Psoas.