SUMARIO
Última actualización el 23 diciembre 2024 a las 12:54 pm
El dolor de espalda en mujeres es una dolencia común que, aunque puede tener las mismas causas que en los hombres, a menudo está influenciado por factores específicos del aparato reproductor y cambios hormonales. Desde la menstruación hasta la menopausia, pasando por el embarazo y condiciones como la endometriosis, existen diversas circunstancias que pueden provocar molestias en la espalda baja.
En este artículo, exploraremos las causas más frecuentes del dolor de espalda en las mujeres, cómo afectan su salud y qué opciones de tratamiento están disponibles para mejorar su calidad de vida.
CAUSAS COMUNES DEL DOLOR DE ESPALDA EN MUJERES
Los casos de lumbalgia en mujeres no dejan de aumentar estadística tras estadística. Y lo mismo sucede con la ciática en mujeres. ¿Qué las provoca?
Menstruación
La lumbalgia forma parte, para algunas mujeres, del síndrome premenstrual. Las prostaglandinas son sustancias que genera el organismo durante la menstruación. Para que el ovario se desprenda es necesario que el organismo se contraiga. Lo que sucede es que, en ocasiones, estas contracciones son demasiado intensas y terminan afectando a la musculatura de la espalda baja.
Embarazo
La lumbalgia también puede ser un síntoma prematuro de embarazo. Esta zona de tu cuerpo comienza a prepararse progresivamente para el parto estirando la musculatura y ablandándola para que pueda ceder llegado el final de la gestación. Este síntoma aparece durante el primer mes de embarazo. Si lo padeces y no has tenido la menstruación, te aconsejamos que compruebes si estás embarazada.
Endometriosis
El tejido que debería recubrir el útero se ubica fuera del mismo, por lo general sobre las trompas de Falopio o sobre la pelvis. Esta dolencia es benigna, pero al contraerse el área relacionada con la menstruación se produce el dolor en la parte baja de la espalda. Una vez más, la opinión de un profesional es imprescindible para evitar el aumento de los síntomas.
Fibromas
Son tumores benignos que aparecen en la pared del útero, provocando, entre otros síntomas, lumbalgias o presión en el nervio ciático. Deben tratarse con medicación y siempre han de estar controlados por un especialista.
Adenomiosis
Es la dolencia que provoca que el tejido que recubre el útero entre en la cavidad uterina. Esta anomalía es causa de un dolor intenso en la zona de los riñones, así como de problemas al mantener relaciones sexuales y durante la menstruación, ya que aumenta la expulsión de coágulos.
Estenosis cervical
Cuando tu abertura cervical es más estrecha de lo normal, estenosis de canal, se produce una acumulación mayor de sangre menstrual y el aumento de la presión sobre el útero que, al desplazarse ligeramente, afecta a la musculatura de la espalda causando dolor y molestias constantes.
EIP
La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección del aparato reproductor femenino que provoca el aumento del dolor lumbar durante la menstruación. Consulta con tu ginecólogo para que analice el origen de tu infección y te recete los antibióticos correspondientes para superarla.
Menopausia
Más que una anomalía es la confirmación de que tu aparato reproductor ha cumplido un ciclo. Durante este periodo inevitable en la vida de la mujer es habitual padecer osteoporosis (una pérdida de densidad ósea progresiva que ha de combatirse) y una mayor debilidad del sistema nervioso.
Esta circunstancia provoca el aumento de los casos de ciática, ya que la absorción de los nutrientes se ralentiza. Resulta indispensable tanto cuidar la dieta como hacer ejercicio de forma habitual para lograr mantener la elasticidad muscular. Evitar el sobrepeso, no caer en el sedentarismo y practicar yoga o pilates son alternativas imprescindibles para mejorar tu postura.
Fibromialgia y artritis
El 85 % de los pacientes de ambas son mujeres y sus causas siguen siendo totalmente desconocidas. Entre sus síntomas más recurrentes se encuentran los dolores musculares, siendo los de la espalda los que pueden llegar a causar síntomas incapacitantes.
En cuanto a la artritis, el 25 % de las mujeres, frente al 20 % de hombres, la padece a lo largo de su vida. La inflamación de las articulaciones no se limita a la de las extremidades superiores, ya que también afecta a la columna vertebral provocando síntomas tan molestos como dolorosos.
El tratamiento para ambas enfermedades pasa, por el momento, por la toma de analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia, aplicación de calor, electroestimulación y dieta variada.
Tamaño del pecho
Uno de los más recurrentes es el tamaño de los senos. Su peso constante no deja de afectar a los ligamentos de la espalda, provocando un estiramiento que incide, de forma directa, en los posibles dolores que pudieras padecer. Someterte a una reducción de pecho puede ser una solución tan práctica como recomendable.
OTROS FACTORES QUE DEBES TENER EN CUENTA
La escoliosis (desvío de la columna), la cifosis (alteración de la curva natural de la columna) y las hernias discales son también otros factores que afectan, de forma decisiva, a las mujeres que suelen cargar con su bebé o que han tenido trabajos físicos durante toda su vida.
En estos casos, recomendamos el uso de productos ortopédicos, la cirugía y la toma controlada de analgésicos u opiáceos, dependiendo de la gravedad de tu caso, para evitar el dolor. El traumatólogo será el encargado de diagnosticar qué te sucede exactamente y de diseñar el plan correspondiente para asegurar tu recuperación.
CONSEJOS PARA CUIDAR TU ESPALDA
- En cualquiera de los casos anteriores, es esencial ir al médico y no caer nunca en el error de encontrar una causa para tu dolor que, en ocasiones, no es la que piensas y sí el síntoma de una dolencia de mayor gravedad.
- La revisión ginecológica ha de ser periódica. Someterte a un control médico al año, como mínimo, es muy recomendable a partir de los 45 años para que te resulte más fácil prevenir las consecuencias del paso del tiempo.
- Lo mismo sucede al notar cualquier tipo de molestia muscular que afecte al movimiento habitual de tu espalda.
- No automedicarse; no deja de ser una apuesta decidida a poner en riesgo tu salud, intentar calmar el dolor de forma temporal y enmascarar tus síntomas, impidiendo así el poder reconocerlos más fácilmente.
Esperamos haberte aclarado cuáles son las causas más habituales del dolor de espalda en mujeres. A buen seguro, ahora te resultará más fácil detectar los primeros síntomas para actuar en consecuencia acudiendo al especialista más indicado en cada caso.
BIBLIOGRAFÍA
- Risk Factors for Low Back Pain and Sciatica
- Sciatica in the female patient: anatomical considerations, aetiology and review of the literature
- Management of a female with chronic sciatica and low back pain: A case report