SUMARIO
Última actualización el 28 mayo 2024 a las 07:18 pm
Cómo ya hemos explicado, una fusión vertebral consiste en realizar una “soldadura” de hueso entre dos vértebras para que estos no se muevan. Para conseguir esa fusión debemos estimular el crecimiento del hueso y para conseguirlo usamos sustitutos óseos.
Los sustitutos óseos no son todos iguales, ni todos tienen la misma efectividad a la hora de conseguir una fusión vertebral.
Características del Injerto Óseos.
Los injertos óseos pueden ser osteoconductores, osteoinductores y osteogénicos. Los distintos injertos disponibles varían tanto en el número de características que poseen como en la potencia del efecto que producen. Podemos encontrarnos con un sustituto óseo que sea muy buen osteocinductor, que sea un poco osteoinductor y no tenga la capacidad osteogénica.
Osteoconducción. Es la capacidad que tienen los injertos óseos de actuar como soporte estructural para facilitar el crecimiento del hueso. Los injertos óseos con estas características actúan como andamios que permiten el crecimiento del hueso.
Osteoinducción. Es la capacidad que tienen los sustitutos óseos de estimular el crecimiento óseo. Los injertos osteoinductores tienen la capacidad de estimular el crecimiento óseo. Los injertos osteoinductores son capaces de provocar que las células productoras de hueso se pongan a trabajar o que las células madre se conviertan en células productoras de hueso.
Osteogénesis. Es la capacidad que tiene el injerto de producir hueso. Esta capacidad únicamente las tienen las células.
Los injertos óseos se pueden clasificar en:
Extensor óseo. Su misión es disminuir la cantidad de hueso que necesitamos para realizar una artrodesis vertebral sin que se vea influido el resultado
Potenciadores óseos. Son el grupo de sustitutos óseos que junto con el hueso aumenta las tasas de fusión con una menor cantidad de injerto.
Sustitutos óseos. Permiten alcanzar la fusión vertebral sin tener que usar injerto óseo.
Tipos de injertos óseos.
Hueso autólogo.
El hueso autólogo es el hueso del propio paciente, lo obtenemos de las propias vértebras o de la cresta iliaca. Es el mejor injerto posible, el resto de sustitutos óseos se valoran en función de la capacidad que tienen de parecerse al injerto óseo. Entonces, ¿Si el mejor injerto óseo es el propio hueso del paciente por qué se necesitan sustitutos óseos? Básicamente porque se obtiene en cantidades muy pequeñas y muchas veces insuficientes.
De la cresta iliaca se puede obtener más cantidad de injerto autólogo, pero a cambio se aumenta el riesgo de sangrado, infección y dolor post-operatorio.
Hidroxiapatita y fosfato tricalcico.
Son injertos óseos osteoconductores que pertenecen al grupo de las cerámicas. La hidroxiapatita y el fosfato tricalcico tienen una microestructura porosa que permite el crecimiento del hueso a su través. Los poros deben de ser 100-500µ. Una característica que deben de tener las cerámicas es que se deben ir degradando a medida que el hueso crece.
Hueso heterólogo.
El hueso heterólogo es el hueso de otro sujeto o incluso de otra especie. Habitualmente el injerto de hueso heterólogo que utilizamos proviene de cadáver. Este hueso es tratado para eliminar todas las células, se esteriliza y se congela. El hueso heterólogo es osteoconductor y osteoinductor.
El hueso heterólogo se almacena en lo que se denomina bancos de hueso, tiene el inconveniente de que no todos los hospitales tienen un banco de hueso cercano y que se tienen que pedir con anterioridad para que se descongele.
El hueso heterólogo está preparado para no generar rechazo y el riesgo de transmisión de enfermedades es mínimo.
Matriz ósea desmineralizada.
La matriz ósea desmineralizada se obtiene de hueso humano o de animales, al hueso se le quitan todas las células y las sales cálcicas obteniéndose un concentrado de las proteínas que conforman el hueso. Estas proteínas son un potente osteoinductor. La matriz ósea se presenta en forma de gránulos, polvo o pasta. Es muy útil como extensor de la cantidad de injerto que utilizamos.
Proteína morfogenética.
Cómo os hemos contado, en la matriz ósea hay proteínas que son osteoinductoras. Principalmente la bmp 2 y la bmp 7. Normalmente se utilizan junto con injerto óseo autólogo para activarlo. Las proteínas morfogenéticas provocan que las células madre que tenemos en el área de la fusión vertebral se transformen en células productoras de hueso.
Factores de crecimiento.
Los factores de crecimiento son unas moléculas que se encuentran principalmente en el interior de las plaquetas. Su misión es activar las células productoras de hueso. Los factores de crecimiento tienen una vida media corta por lo que su efecto es bastante transitorio.
Células madre.
Las células madre son células poco diferenciadas y que tienen la capacidad de evolucionar hacia células formadoras de hueso en el ambiente adecuado. Durante una cirugía de fusión vertebral podemos obtener las células madre
Realizando un aspirado de la médula ósea que hay en la cresta iliaca. Lo habitual es mezclar las células madre con el injerto autólogo que tengamos.
Los sustitutos óseos son necesarios debido a la escasez de hueso autólogo, pero no todos son iguales, ni tienen las mismas características. Si te tienes que hacer una fusión vertebral debes de preguntar a tu cirujano si utiliza injertos óseos y de que tipo.
Bibliografía
Injertos óseos en cirugía ortopédica
Los aloinjertos óseos en Cirugía Ortopédica y Traumatología
Fusión e injertos en artrodesis espinal